Multas a jugadores online

Multas a jugadores ‘online’

Multas a jugadores ‘online’

Cuesta creer la historia de este hombre. Pero la cuenta, enseña los papeles y además no está solo. Resumiendo: nuestro jubilado -pide que no se publique su nombre  porque ni su familia conoce su situación- estuvo enganchado al ‘blackjack online’, donde perdió hasta la camisa. Ahora está rehabilitado y se autoexcluyó del juego. Pero por una extraña interpretación legal Hacienda le persigue ahora por no declarar el dinero que ganó en el juego -sin tener en cuenta que perdía mucho más de lo que ingresaba-. «Voy a pagar, he llegado a un acuerdo para fraccionar el pago y creo que así podré evitar que se entere mi mujer. Ya me ayudaron a pagar las deudas del juego y no sé cómo se tomarían que esto vuelva». Como él, decenas, quizá  cientos, de jugadores de toda España están recibiendo actas de sanción de Hacienda que en algunos casos amenaza con arruinar su vida otra vez.

En abril de 2013, la Oficina Nacional de Investigación del Fraude (ONIF) envió a todas las casas de apuestas que habían obtenido licencia para operar en España un requerimiento que años después aún está dando dolores de cabeza a muchos jugadores. Hacienda pedía para los años entre 2008 y 2011 «relación de jugadores  que han obtenido premios en cuantía individual superior a 300 euros» en un solo premio o «que la suma anual de los mismos supere los 2.500 euros», según un documento al que ha tenido acceso El Confidencial. Les reclamaba la fecha de las ganancias, el juego usado y que los agruparan por jugador y año. Para el año 2012 pedía la misma información pero siempre restando las pérdidas.

La razón es que el 1 de enero de 2012 entró en vigor una reforma  legal que permitía deducirse las pérdidas del juego. Hasta entonces, lo que uno perdiera en el casino era cosa suya pero debía tributar por lo ganado. En la práctica daba igual lo que dijera la ley: el dinero que ganaban los jugadores estaba fuera del radar de Hacienda porque nadie pagaba por lo que se llevaba en una timba o en la ruleta. Sin embargo, con el juego ‘online’ eso cambiaba. Con ayuda de las casas de apuestas.

Hacienda podía conocer al detalle ingresos y pérdidas de cada jugador. Si no cambiaba la ley se producía el absurdo de que uno debía pagar impuestos por lo que ganaba sin tener en cuenta que minutos antes podía haber perdido. Como si tributara por cada mano de póker ganadora sin descontar las perdedoras.

«Hacienda aplica la ley a rajatabla, aunque sea absurdo. Pagan el pato de una legislación anticuada»

(fuente: El Confidencial)